Llegó la Fiesta de la Merced y con el 24 de septiembre, la celebración del día de la Patrona jerezana cuyo principal manifestación fue la procesión que señaló el hito de una jornada siempre especial para el Jerez creyente.
A las seis y media de la tarde se puso en marcha el amplio cortejo que precedió al paso de la Señora, poniendo el colofón de un día grande en la basílica mercedaria que se vio rematado por el público en las calle, fiel reflejo de lo que han sido nueve días de cultos en los que la basílica ha estado abarrotada, una contundente muestra de que la devoción a la Patrona está muy viva y con proyección de futuro por los muchos rostros jóvenes que se han visto en las bancas del templo.
Y junto a esto, otro ejemplo de los anterior: la alta participación en las filas, siendo la más numerosa, como es costumbre, la de las hermandades de la ciudad sin que faltara la presencia de la Corporación Municipal, encabezada por la alcaldesa y con la presencia del concejales de los partidos con representación en el Ayuntamiento del PSOE, PP y PSA.
El recorrido fue el adoptado en los últimos años con lugares donde la procesión y especialmente el paso de la Virgen adquiere una especial belleza como desde Tornería en adelante hasta la recogida, con el momento que cada año se vive en San Marcos y el instante final con el fervorín que este año estuvo a cargo del cofrade Marco Antonio Gómez.
El paso anduvo con el estilo que ha adoptado en los últimos años. Casi tres cuadrillas se ocuparon de llevar a La Merced bajo el mando de Marín Gómez Moreno. Siempre de frente con levantás de respeto, que es el sello característico del caminar de estas andas. En definitiva, una procesión que transcurrió por sus cauces normales y dentro de lo previsto, con un ritmo adecuado junto con una organización que estuvo atenta en todo momento a mantener el cortejo ordenado.
La banda municipal de música, dirigida por Francisco Orellana, sonó como es tradicional tras el paso, aunque fuera a mucha distancia de este a causa de las representaciones y de los devotos que se situaron tras el manto de la Virgen. Desde por la mañana la fiesta mercedaria se palpó en toda su intensidad en la basílica con la Virgen ya rodeada de sus característicos nardos, con un intenso aroma a esta flor en el templo y con la presencia de centenares de devotos que la llenaron en cada una de las misas y celebraciones principales del día.
La más importante fue la que presidió a mediodía el obispo diocesano, monseñor José Mazuelos. En cierto modo, este eucaristía es también una cita con la historia ya que se procede a la renovación del voto de la ciudad ante la Patrona, lo que hizo la alcaldesa, Pilar Sánchez, cumpliendo así con la secular tradición de encomendar los destinos de la ciudad, de sus hombre y mujeres, a la advocación mariana de Nuestra Señora de la Merced.
Una vez concluida la ceremonia principal le sucedió la misa que cada año encomienda los costaleros de la Virgen. Una eucaristía en la que algunos de los que llevaron a la Virgen por la tarde tuvieron una participación activa en la celebración.
El singular conjunto del paso con la Señora es una estampa totalmente identificativa de la Patrona jerezana. El antiguo y valioso templete de plata enmarcó la imagen sobre su peana y paso con respiraderos bordados por Carrasquilla. La Virgen lució su manto bordado en oro sobre un tisú de palta que tiene hoy en día el color de la solera del tiempo, el mismo que se creó para la coronación canónica que en 2011 cumplirá medio siglo, efemérides que no pasará de largo y para la que se está preparando un programa que recordará el gran acontecimiento que tuvo lugar en el año 1961 y que supuso todo un acontecimiento para la ciudad. Otra muestra tangible de aquello es la corona que un año más llevó La Merced, la que le impuso el cardenal Bueno Monreal en el mes de mayo de aquel histórico año para la memoria devocional y mariana de la ciudad.
Así y con un magnífico ambiente transcurrió la jornada festiva en su vertiente religiosas en torno a la Patrona de Jerez que gracias al impulso que la actual comunidad mercedaria está logrando alcanzar el protagonismo que se merece y que la salida procesional de la imagen sea el argumento más contundente del día, capaz de aglutinar a miles de ciudadanos devotos y creyentes.
Informa: Diario de Jerez
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