BAJO TU CALIZ
sábado, 1 de septiembre de 2012
RECUERDOS
martes, 21 de agosto de 2012
ENCHUFES NO GRACIAS
lunes, 20 de agosto de 2012
"Jesús no buscó consensos"
lunes, 23 de julio de 2012
¿PODEMOS HACER MAS QUE HINIESTA?
Con respecto a esto dice Sor Lucia Caram:
viernes, 20 de julio de 2012
SENSACIONES SOBRE LA NUEVA CARRERA OFICIAL
la Carrera Oficial comenzará en el Palacio Domecq y volverá a la Plaza de la Asunción
El proyecto recoge que el nuevo recorrido oficial para las hermandades y cofradías comenzará en el Palacio Domecq, siguiendo por Plaza Marqués de Domecq, Alameda de Cristina, Calle Larga, Rotonda de los Casinos, Calle Larga, Lancería, Plaza del Arenal, Consistorio, Plaza de la Yerba, Angostillo San Dionisio, Plaza de la Asunción (Fachada San Dionisio), José Luis Díez, Santa Isabel, Visitación y Catedral.
viernes, 23 de septiembre de 2011
Lo mejor de la peor corrupción
Su condena civil de 14 años me parece escasa. Su condena moral por parte de la institución debería ser total. Pero, tras condenarlo sin paliativos, la Iglesia debería hacer un profundo examen de conciencia. Y responder con claridad y franqueza a estas y otras preguntas.
¿Quiénes fueron sus formadores en el seminario? ¿Y el obispo que lo consagró? ¿Quien le confió esa misión pastoral tan delicada? ¿Nadie supo nada durante tantos años? ¿Ninguno de sus compañeros sacerdotes se dio cuenta de nada? ¿Por qué todo el mundo calló? ¿Por qué todo el mundo encubrió o, al menos, miró para otro lado? ¿Por qué nadie tuvo compasión de tantas víctimas indefensas?
Es evidente el fallo clamoroso de la cadena jerárquica. Un fallo que en éste y en otros casos similares exige asumir responsabilidades. Y dimisiones y arrepentimiento con hechos. Empezando por el obispo que, recubierto de saco y ceniza, debería pedir perdón públicamente, reunirse con todas las víctimas y ofrecerles todo tipo de ayuda. Espiritual, material y psicológica. Ayuda total y absoluta. Resarcir en lo posible el daño causado. Y con total humildad. Llorar con las víctimas y prometerles medidas. Duras, tajantes y concretas. Para que ningún otro niño pierda su inocencia a manos de lobos disfrazados de pastores. Amen.
José Manuel Vidal