Termino el Quinario de mi Hermandad de la cena, predicado por don Manuel Herrera Báez, Rector del Santuario de María Auxiliadora de nuestra ciudad.
No pudo terminar mejor, con un esplendoroso Besamanos de María Santisima de la Paz y Concordia, preludio de la Cuaresma que se nos avecina, acompañada de Nuestro Padre Jesus de la cena en el altar mayor con todo su apostolado. Desde aquí dar la enhorabuena al grupo de mayordomía dirigido por Jesus Cano como mayordomo de nuestra corporación. Grupo escultórico que a mi modesta opinión, estaba en el lugar que le corresponde en la iglesia de los Cuatro Evangelistas.
Pero quizás, lo que me lleno más fué la solemne Función Principal de Instituto, presidida por nuestro Obispo Monseñor José Mazuelos. Fue sencillamente majestuosa, solemne, para resumir fue con categoría. Otro detalle que obserbe fuerón las familias, de Hermanos con sus esposas, hijos, hermanos, sobrinos, etc. Por esto último, creo que debería plantearse la Hermandad el cambio de la Función Principal de Instituto al último domingo enero para favorecer la afluenci de las familias al completo.
El año que viene, nuestra Función Principal cae en lunes y la verdad, la Hermandad debería favorecer al hermano disfrutar de acto más importante de nuestra querida Hermandad, junto a sus familiares más allegados
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